Servicio de Psicología Deportiva N3
¿Para qué sirve un Psicólogo Deportivo?
Toda aquella persona que dedica un tiempo considerable al ejercicio físico o se involucra a un nivel profesional al deporte, puede padecer condiciones de malestar por diversos motivos. ¿Quién mejor para comprender el mundo interno de un/a atleta, un/a gimnasta, un/a deportista que aquel profesional que conoce y reconoce aquellos aspectos que pueden resultar perjudiciales en cuanto a la práctica del ejercicio físico se refiere? Ahí interviene un psicólogo deportivo.

Método de Trabajo
En la primera consulta se realiza una valoración general: se pregunta el motivo por el cual la persona ha decidido concertar una cita, se concretan objetivos específicos y se lleva a cabo un pequeño análisis de posibles recursos y/o habilidades que la persona tenga a su disposición. A partir de ahí, variará mucho dependiendo del caso personal que se vaya a tratar, por tanto, no se puede especificar cómo discurrirán las sesiones posteriores.
Lo que sí es importante resaltar, es que la manera de trabajar es pragmática, esto es: si se requiere y el cliente está de acuerdo, se llevarán a cabo diferentes dinámicas dentro del gimnasio para trabajar aquellos aspectos que se estén en el punto de mira. Por ejemplo: una sesión de relajación de Jacobson para aprender a gestionar la ansiedad.

Aspectos concretos que se tienen en cuenta
- Valor del ejercicio físico en la persona. La implicación personal al deporte.
- Motivos que sustentan la conducta de seguir un entrenamiento o un estilo de vida activo.
- Sentimientos y pensamientos derivados de la conducta de ejercitarse/ entrenar.
- Análisis del contexto: personal, social y deportiva. Todas aquellos factores que rodean a la persona e influyen en su conducta de ejercitarse/ entrenar.
- Expectativas y establecimiento de objetivos. Considerar el rendimiento real, el esperado y el deseado para evitar la frustración, la desmotivación y/o segundos problemas que acarrean malestar: como el síndrome de burnout o procesos adictivos.
- Gestión emocional: descubrir cómo impedir que los sentimientos negativos no perjudiquen al atleta, gimnasta o deportista.
- Valoración del estado psicológico del atleta, gimnasta y deportista: estrés, ansiedad, tristeza, nerviosismo, fatiga, desmotivación, presiones, temores, impulsividad, sentimiento de des- control...
- Nivel de repercusión de la práctica de ejercicio físico o del entrenamiento en la vida personal. Limitaciones que la persona pueda tener en su día a día debida a su conducta deportiva.
- Alimentación: parámetros bajo los cuales la persona planifica su comida o acaba ingiriendo alimentos. Ingesta emocional.

Intervenciones frecuentes en:
- Altos niveles de estrés o ansiedad en competiciones/ entrenamientos.
- Burnout o condiciones de sobreentrenamiento.
- Procesos de adicción al ejercicio físico.
- Procesos de compensación a través del ejercicio físico ante situaciones de no-control o dificultad de gestión (exceso de ejercicio físico por un motivo u otro).
- Activar, optimizar o redirigir los niveles de motivación para conseguir objetivos concretos.
- Desarrollo de estrategias y habilidades para la buena práctica de la actividad deportiva: control atencional, concentración, entrenamiento en autoinstrucciones, control de impulsos, relajación u activación del organismo...
- Reorganización de la rutina diaria para conseguir un estilo de vida saludable.